martes, 31 de diciembre de 2013

¿Cómo se construía? (2) Muros y paredes de carga

El segundo artículo sobre como se construía he decidido publicarlo en el blog de un nuevo proyecto profesional: Cosbatec solucions tècniques.

En el siguiente enlace podéis ver el artículo:

lunes, 2 de septiembre de 2013

¿Cómo se construía? (1). Cimentaciones y muros de piedra a la vieja usanza.

Los cimientos consisten la base de todo edificio y el punto de partida sobre el que se sustentará. Históricamente han sufrido un proceso de evolución desde los orígenes de la construcción hasta llegar a nuestros días donde el hormigón tiene el monopolio en cuanto a material para cimentaciones.

Pero no siempre ha sido así. Desde los inicios de la construcción, se han usado todo tipo de materiales para conseguir un objetivo muy simple pero a la vez complicado de conseguir en determinadas circunstancias: obtener un suelo firme que pueda soportar el peso propio del edificio y las cargas de uso posteriores, todo esto siempre sin sufrir deformaciones excesivas que repercutan en patologías.

A continuación se planeta la hipótesis relativa al proceso constructivo seguido para la construcción de los cimientos[1] de la mayoría de los edificios antiguos del siglo XIX:

a)    Abertura de zanjas de los cimientos hasta encontrar un fondo firme. Era importante el ancho de la zanja para alojar cimientos de buena anchura, para que el reparto de cargas sobre el terreno fuese lo más homogéneo posible, evitando las cargas puntuales[2].
b)    Elaborado de los zampeados por los carpinteros. Un zampeado consiste en una obra que se hace de cadenas de madera y macizos de mampostería para construir sobre terrenos inseguros o pantanosos. En caso de agua de subsuelo en los zampeados, conviene desviarla o detenerla para evitar que llegue a la mezcla de cal del cimiento. También es conveniente dejar reposar los materiales entre hiladas, para que así suelten el agua y puedan empezar a formar la unión.
c)    Llenado de los zampeados, desangrándolos si contienen agua.
d)    Colocación dentro de la zanja de las piedras de mayor tamaño, longitudinalmente, formando los límites de los cimientos. La primera hilada se puede elaborar en seco o, por el contrario y mucho mejor, con una buena base de cal.
e)    Sobre la primera hilada se van asentando y trabando las piedras de mayores dimensiones, llenándose con cal y ripios los vanos que quedan, y con la ayuda de la paleta se introducen también por los rincones, apretando y apisonando la cal y ripios. Se hace referencia cuando hablamos de ripio, a pequeñas piedras o casquijos.
f)     Enrasada una hilada, se empieza otra y así sucesivamente hasta alcanzar la cota de suelo.
g)    Nivelado de la superficie del cimiento para facilitar el replanteo de los muros o paredes que sobre él se carguen.

Sobre los cimientos, se levantaban muros, paredes y/o pilares mediante los cuales se transmitían las cargas hasta la cimentación y que ésta, distribuía de la forma más uniforme posible al terreno. Para la elaboración de los muros de mampostería en piedra caliza, tipología muy usada en construcción hasta el siglo XX, la hipótesis del proceso constructivo seguido se detalla a continuación.

a)    Sobre los cimientos, se replantean los muros y el grueso de éstos mediante miras o estacas. El grueso queda definido por dos reglas o listones que atravesarán el cimiento, demarcando el grueso.
b)    Para la construcción de paredes o muros de mampostería, eran necesarios dos oficiales. Se colocaban cada uno a un lado del futuro muro o pared para ir creciéndolo a la par por ambos lados.
c)    Antes de sentar la piedra, se echaba una fracción de mortero sobre la base, extendiéndose por toda la superficie sobre la que se colocaba la piedra. Además, a la piedra había que buscarle las mejores caras para su colocación. Las piedras una vez colocadas, había que aplomarlas y alinearlas a la cuerda, siendo necesario la mayoría de las veces calzarlas y sentarlas con ripios sin dejar codeos, dejándolas al fin trabadas unas con otras, tal y como se ejecutaba también la mampostería en seco.
d)    En el caso de que el muro o pared fuera grueso, había que macizarlo y compactarlo con un pisón, llenando los huecos entre el vano formado por las dos hiladas de piedra con mortero de cal y arena, así como aportando cascajo y guijo pequeño.
e)    En algunos casos, como en las tapias de tierra, se elaboraban machos de ladrillo, confiriendo una cierta trabazón al conjunto. También se elaboraban con ladrillo las esquinas y cabeceras de muros y paredes, así como las aperturas (bastante comunes en el caso del edificio que nos ocupa).



[1] Proceso constructivo extraído del libro “Arte de albañilería o instrucciones para los jóvenes que se dediquen a él”, de Juan de Villanueva.
[2] Extraído del libro “Observaciones sobre la práctica del arte de edificar, de Manuel Fornés Gurrea, páginas 4 a 8.

lunes, 29 de julio de 2013

La colonia Agrícola Gassol (Parte 3): El centro urbano de la colonia.

La colonia Gassol se formó siguiendo el ejemplo de las colonias industriales del momento, creando un pseudo-pueblo alrededor del lugar de trabajo que en este caso eran los campos de cultivo, al tratarse de una colonia agrícola.
La colonia Gassol poseía todo tipo de servicios impensables para una zona rural del momento. La colonia comprendía edificios destinados al funcionamiento del negocio, tales como molinos de aceite y grano, básculas para pesar, talleres de reparación de máquinas y del automóvil del Señor, almacenes, zonas de cultivo de semillas para las plantaciones de la colonia, incluso una destilería con su torre de calderas que producía licores y vino.
Vista parcial de la plaza de la Colonia Gassol
 También en el conjunto se encontraban los edificios de los trabajadores de la colonia, tal y como aparece en la imagen superior. Estos edificios se encontraban alrededor de la plaza posterior al edificio señorial “La Casa Gran”. Estos edificios, además, disponían de unos patios anejos en los que los trabajadores podían tener cultivadas algunas hortalizas y tener animales de granja, como por ejemplo gallinas.
En cuanto a la gente que frecuentaba la colonia, existen dos grandes grupos. Por un lado los residentes de la colonia y por el otro los trabajadores. La mayor parte de los trabajadores de la colonia eran gente de la misma pedanía de Bítem, con lo cual no necesitaban casa ya que habitaban en el pueblo, situado a escasos 5 minutos. Estas personas solían ser temporeros, contratados durante los momentos con más punta de trabajo, y en los períodos de menor trabajo se dedicaban a cultivar sus propias tierras, fuesen en propiedad, arrendadas o como asalariados. En cambio, los residentes de la colonia eran personas indispensables para el funcionamiento de esta. En este grupo encontramos al personal de servicio de la casa, al chófer del señor, a los trabajadores fijos de las fincas que se encargaban del riego, a los trabajadores de mantenimiento, etc.
Zona aneja a la plaza, donde estaban ubicados almacenes, talleres de reparación, etc
La ilustración que sigue a continuación consiste en un esquema del núcleo de población de la Colonia Gassol, donde se detallan los diferentes edificios que formaron parte de la colonia agrícola original, que demuestran hasta qué punto la colonia agrícola Gassol era importante en su momento.
Esquema del núcleo de población de la Colonia Gassol
Descripción del esquema:
1. Casa Gran.
2. Plaza principal de la colonia con el pozo.
3. Casas de los trabajadores.
4. Patios anejos a las casas.
5. Torre del pozo del jardín.
6. Sifón de limpieza del alcantarillado.
7. Túnel de la báscula de pesar el grano.
8. Oficina de la báscula.
9. Teatro.
10. Molino de aceite.
11. Destilería.
12. Bodegas.
13. Torre de calderas y destilería.
14.Almacén y talleres de reparación.
15. Plaza de paso y tránsito.
16. Jardín con parras y semillero de la finca.
17. Jardín principal

En el esquema anterior, podemos ver en primer lugar la “Casa Gran” (1). Este es el edificio habitado por el propietario de la colonia. Es un edificio de estilo colonial de finales de siglo XIX.
La plaza principal de la colonia (2), era el centro social de la colonia. Estaba rodeada por las casas de los trabajadores (3) que además contaban con unos patios anejos (4), y por el lado oeste, supervisado por la “Casa Gran”(1) donde habitaba en algunos períodos el propietario de la colonia, Don Isidro Gassol.
Aproximadamente en el centro de la plaza, se halla un pozo de noria del que se abastecían de agua potable tanto las casas de los trabajadores como el propio palacete del propietario. Además, como se detalla en el apartado 4.9.2,  las viviendas poseían junto con la “Casa Gran”, un sistema de saneamiento para evacuar las aguas sucias producidas en las viviendas, complementado por el sifón de limpieza (6) del alcantarillado, que vaciaba agua de la acequia de riego para limpiar de sedimentos el sistema de alcantarillado.
Rodeando la “Casa Gran”, se hallaba el jardín privado del propietario (17), con abundantes especies vegetales exóticas e incluso una pequeña fuente. Dicha fuente se abastecía de un pozo situado en el extremo norte (5), provisto de una torre con un molino de viento que impulsaba el agua del pozo mediante energía eólica hasta una balsa de acumulación situada en alto. Además, dicha balsa alimentaba también unos fregaderos situados en esa torre. Anejo al jardín principal, en su lado sur, se hallaba una avenida de parrales, como continuación del jardín. Además, esta zona servía de semillero para la plantación de especies vegetales de uso en la colonia (16).
En el extremo sur-oeste de la plaza principal y formando un túnel en uno de los edificios (7), se hallaba el paso hacia la plaza interior de almacenes (15), que servía de zona de paso y tránsito, así como para depositar temporalmente carruajes y mercancías diversas. En dicho túnel además, se hallaba la báscula para pesar las mercancías y la oficina de la báscula (8), donde un operario pesaba las mercancías y lo anotaba en los libros de cuentas.
Alrededor de la plaza interior de almacenes (15), se hallaban el teatro (9) que usaba tanto el propietario como los trabajadores de la colonia, el molino de aceite (10), las bodegas (12), la destilería (11) junto con su torre de calderas (13), que además albergaba los acumuladores eléctricos de la colonia y los almacenes de mercancías y talleres de reparación de máquinas, carruajes y coche del propietario (14).


viernes, 19 de julio de 2013

La colonia Agrícola Gassol (Parte 2): El sistema de riego.

El sistema de regadío en las tierras que formaban parte de la Colonia Gassol recibió un empuje y una modernización nunca antes vistas en la zona. La inversión que se hizo y los nuevos sistemas y mecanismos de riego permitieron la implantación de nuevos cultivos y un mayor rendimiento de éstos.
El sistema que se implantó fue el riego por acequia. La toma de agua  se hallaba en el margen del río, donde un edificio con un pozo en su interior que tomaba agua del río albergaba una motobomba accionada por vapor que impulsaba el agua hasta el sistema de distribución por acequias. Dicho edificio es conocido por los vecinos como “La máquina”, incluidos los descendientes de los trabajadores que se ocupaban de dichas instalaciones, a quienes se les conoce con el sobrenombre de “Casa el maquinista”.
El sistema de distribución por acequias se encargaba de distribuir por todas las parcelas de la propiedad el agua para el riego.
Dichas acequias se hallaban situadas en alto sobre un muro para que el agua llegara por gravedad a todos los puntos de la propiedad. Estaban construidas con ladrillo macizo y mortero, y en la arteria principal que discurre por el camino de “l’Horta de Gassol”, de unos 950 metros aproximadamente, la acequia se diseñó con unos pequeños arcos para aligerar el conjunto y ahorrar en materiales de obra. Este sistema no es casualidad. Se requería de elevar la cota de la acequia para que de ésa forma, se pudiese regar una mayor superficie de huerta desde un mismo punto de abastecimiento. Además, el sistema de arcos sirvió para aligerar el muro y, de esta forma, conseguir un conjunto resistente que permitiese un ahorro en materiales, mano de obra y además permitiese que el agua de lluvia que fluyese por el desnivel del terreno, no se acumulase tras el muro.

Acequia formada sobre arcos rebajados
Todavía hoy en día se halla en pleno funcionamiento dicho sistema de riego por acequias y es visible desde el camino la arteria principal con sus 3 tipos de arco: arco de punta hurtado, arco de medio punto y falso arco.
El arco rebajado consiste en un arco donde el radio del arco suele ser en una proporción 3:2 (radio 3 uds, ancho abertura 2 uds). Se trata de un arco en que el centro se halla bastante alejado de la línea de arranque o cuerda del arco. La resultante de las fuerzas que transmite dicho arco tienen una componente mayoritariamente horizontal, lo que significa que transmite un mayor empuje horizontal. Esto significa que en este tipo de arcos hay que estudiar muy bien que el muro sea capaz de asimilar los empujes horizontales mediante la traba y el mortero de unión de las piezas.
Esquema de arco rebajado, con indicación de vectores de fuerzas.

El arco de medio punto es un tipo de arco de media circunferencia, en el que el centro del arco se halla sobre la línea de arranque o cuerda del arco, siendo la proporción 1:2 (radio 1 ud, ancho abertura 2 uds). Así pues, su flecha es igual a la mitad de la luz. Es un tipo de arco en que la resultante en el apoyo del arco tiene una componente mayoritariamente vertical, lo que se traduce en mínimos empujes horizontales y gran predominio de los axiles. Este tipo de arcos son ideales para aquellas fábricas que trabajen básicamente a compresión.
Esquema de arco de medio punto, con indicación de vectores de fuerzas.

El arco falso consiste en un arco obtenido a base de colocar bloques apilados con una porción en voladizo, a ambos lados de la abertura, hasta que al final se hallan y quedan cerrados mediante un bloque que apoya sobre los dos últimos ladrillos volados, en el punto medio. Su forma es la de un arco escalonado, de manera más o menos uniforme. Este tipo de arco funciona gracias al arco de descarga que se genera por la abertura, y la forma de dicha abertura sigue el trazado que corresponde al arco de descarga, de forma aproximada a un arco catenario.
Esquema de arco falso, con indicación de vectores de fuerzas y de arco de descarga.


Acequia formada sobre arcos de medio punto
Acequia formada sobre falsos arcos
Posteriormente, con la construcción del canal de la izquierda del Ebro y el seccionado de la acequia por éste, se construyó un nuevo punto de extracción de agua al lado derecho del canal que tomaba el agua de éste. Se utilizaron ya para tal fin un sistema de bombeo eléctrico en detrimento de la máquina de vapor usada en el punto de extracción primitivo del río. Hoy en día el punto de extracción del canal todavía sigue en uso.
Vista superior de una porción del trazado de la acequia
A continuación, en el mapa siguiente se especifican algunos de los elementos que conforman el riego de las tierras de huerta que pertenecieron a la Colonia Agrícola Gassol.

Esquema de las distintas partes de la Colonia Gassol.

En la imagen, se puede apreciar: 
1. Toma original del agua de riego "la Máquina. 
2. Edificio de "La Casa Gran". 
3. Toma actual de riego de agua del canal.
4. Canal de riego de la Izquierda del Ebro.
5. Rio Ebro.
6. Camino de “l’Horta de Gassol” por donde discurre la acequia.


lunes, 15 de julio de 2013

La colonia Agrícola Gassol (Parte 1).

La Colonia Gassol consistió en un aglomerado de propiedades adquiridas por el indiano Isidro Gassol Civit en las que fundó una Colonia de índole Agrícola.

La base de la colonia no difería de aquéllas colonias industriales que surgieron en diferentes puntos de la geografía de nuestro país: poseía los elementos de producción (en este caso, las tierras de cultivo), edificios para la transformación de productos, edificios para el mantenimiento de la Colonia, edificios para albergar a los trabajadores y, por supuesto, una porción de terreno delimitadas para el uso y disfrute del propietario, compuesta por jardines y un palacete que sirvió de residencia estacional.

Originalmente, la colonia Gassol estaba compuesta por numerosas parcelas de distintos propietarios, algunos de ellos vecinos de Bítem, otros de Tivenys, etcétera. Entre los propietarios originales aparecen nombres como José Monclús Espinach, María del Carmen Monges, el Marqués de Alós, entre otros.
Estos datos extraídos de los libros del Registro de la Propiedad núm. 1 de Tortosa, demuestran que los terrenos fueron adquiridos por Don Isidro Gassol y Civit.

La superficie total que se formó tras la compra fue de 86 hectáreas, 92 áreas, 79 centiáreas y 37 decímetros cuadrados. Esta superficie de tierra estaba formada por parcelas de regadío, tierra de cultivo, olivos, algarrobos, alameda o bosque y yermo, con tres casas de campo habitables. Además contaba con 7 pozos, acequias y depósitos de riego.

Tras la muerte en 1917 del indiano Isidro Gassol, se fue parcelando la propiedad que en su día había juntado el indiano, tal y como se van mostrando en las notas marginales del tomo del Registro de la Propiedad. Esta reparcelación incluye no solo las parcelas agrícolas, sino también todas las edificaciones que componían la colonia, incluidos almacenes, talleres, viviendas y jardines.

En un inicio, el palacete colonial residencia del indiano y otra parcela de huerta fue adquirido por el antiguo administrador de la Colonia, Juan Viñas, el 1917. Pero al no poder hacer frente a la totalidad del pago impuesto por el edificio, la Generalitat de Cataluña adquirió el edificio y dicha parcela de huerta, terminando los pagos por la propiedad en 1936, tal y como aparece en el registro de la propiedad.


jueves, 11 de julio de 2013

La certificación energética barata y sus consecuencias.

Hola a todos! Mucho se habla últimamente de las certificaciones energéticas, que si pueden suponer un poco de aire fresco para aquellos técnicos que se dedican al mundo de la construcción, que si gracias a las certificaciones muchos nuevos estudiantes recién salidos del horno de la universidad podrán empezar con su carrera profesional, etc.

Lo cierto es que a día de hoy, parece ser que las tan ansiadas certificaciones energéticas se han convertido en la presa perfecta de todo tipo de técnicos. Me refiero en este caso a las certificaciones energéticas emitidas a cambio de un precio simbólico, certificaciones a la baja que mucha gente no entiende o no comprende. Se trata de certificaciones que resultan mas baratas que cambiar el aceite del coche.  Certificaciones que te salen más baratas que llenar el carro con la compra semanal en el Mercadona.
Pero cuidado, que no es oro todo lo que reluce. Como puede ser que haya certificaciones por 150€+IVA y otras certificaciones que por 50 o 60 euros las tienes?

En primer lugar hay que entender en qué consiste la certificación y qué trabajos requiere.
La certificación consiste en el análisis de una vivienda, edificio terciario, etc. para evaluar los costos energéticos equivalentes en emisiones de CO2. Esto se hace analizando las emisiones de las instalaciones (una caldera antigua consume más que una actual) y, además, analizando constructivamente el edificio para ver cuales son las pérdidas en climatización (mal aislamiento, ausencia de éste, situación respecto a los puntos cardinales, aberturas en fachadas, etc.) que repercuten en un aumento de las instalaciones de climatización para conseguir lo que consideramos un confort (ni calor en verano ni frío en invierno). Esto es a grosso modo para entendernos.

El análisis consiste en una medición del edificio, análisis de los materiales y técnicas constructivas, análisis del entorno para determinar las sombras que puedan incidir sobre el edificio, tipos de instalaciones, consumos de éstas, etc.

A partir de entonces hay que llevar a cabo una serie de cálculos en despacho para determinar el equivalente en emisiones de CO2. Esto se hace, habitualmente mediante un programa de cálculo. En dicho programa de cálculo se introducen superficies, las medidas que se han tomado durante la inspección del edificio, el tipo de cerramientos, materiales, tipologia constructiva, incluso pueden estipularse grosores y transmitancias térmicas. Dichos programas de cálculo tienen, en el caso que sea imposible determinar algún dato como interiores de muros, tipo de aislante, calderas, etc. valores por defecto, valores que hay que usar sólo como último recurso para el cálculo puesto que dichos valores están inflados y por lo tanto contribuyen a obtener un valor de emisiones mayor (más cerca del valor G).

Una certificación bien hecha conlleva horas de trabajo, de análisis y evaluación de datos.
Así pues, después de entender en qué consiste y que pasos se siguen, a grosso modo, para la elaboración de una certificación energética, no es extraño entender porqué existen certificaciones tan económicas y otras tan caras. Mi parte inocente quiere que piense que se trata todo de libre mercado, que se trata de bajar costes, etc. Pero mi parte técnica me dice que quizás se debe a que no se emplean ni la mitad de horas en una certificación barata que en otra más cara, pero mejor hecha. Me dice que, posiblemente, hay un predominio del uso de los valores por defecto que desvirtúan el valor real de las emisiones del edificio.

Ahora mas de uno pensará... que más da un valor de letra mas alto o más bajo? que me hagan la certificación para salir del paso y listos... Cuidado! Con la emisión del certificado, se emiten también propuestas para mejorar el edificio y que este sea más eficiente energéticamente hablando. Por tanto, una mala certificación conllevará que se hagan unas propuestas de mejora que quizás el edificio no necesita o quizás no de la misma envergadura. Y estas propuestas, a largo o corto plazo, habrá que llevarlas a cabo mediante una serie de reformas en el edificio. Y para entonces una de dos: o repetimos la certificación, esta vez bien hecha, o acometemos obras que tal vez no fuesen necesarias.
Lo dicho, pueden resultar ser "Pan para hoy, hambre para mañana".

martes, 9 de julio de 2013

Isidro Gassol Civit: Creador de una colonia Agrícola en Tortosa.

Este primer artículo hace mención a una personalidad de gran influencia en el siglo XIX que fue promotor de diversas y variadas obras, tanto de carácter público como privadas, tanto  infraestructuras como edificios e industria. Por eso, y como introducción a posteriores artículos, os explicaré brevemente quién fue esta personalidad y un poco de la que fue su vida.

Isidro Gassol y Civit, político, empresario y accionista de diversas instituciones, nació el año 1831, siendo bautizado[1] el 9 de noviembre de dicho año en Santa María de Segura (Tarragona). Se conocen de él al menos dos hermanos, José Gassol y Antonio Gassol, este último también indiano que fundó una fábrica de género de punto en Mataró cuando volvió de Cuba el 1894. Isidro Gassol y Civit murió el 17 de febrero de 1917 en Barcelona[2].
Esquela funeraria de Isidro Gassol aparecida en el periódico El Restaurador, a fecha 28/02/1917.
De dicho indiano no se ha podido obtener mucha información, a parte de la extraída de los recortes de prensa de la época o algunas documentaciones de las Administraciones públicas. Se desconoce exactamente cuáles eran sus negocios en tierras de ultramar, pero existe la hipótesis por testimonios orales y otros extraídos de recortes de prensa que se dedicaba al transporte marítimo con las colonias de América, en especial Cuba, donde transportaba los productos peninsulares para su venta en las colonias, así como el transporte de esclavos. Así pues, aparece también una nota de prensa[3] en que se menciona que llegan desde Palma, 150 cajas de jabón. Pero parece ser que durante la época en que comerció con la isla de Cuba, fue encerrado[4] tres años en el castillo del Morro de la Habana, por delitos cometidos en la provisión del ejército, durante la guerra de Cuba que terminó con la paz de Zanjón.
En cuanto a sus negocios en tierras peninsulares, aglutinaba la sociedad Isidro Gassol e Hijos, donde destacan negocios de industria, como la fábrica de estampados que poseía en Sant Adrià del Besòs, donde según nota de prensa[5] hubo un incidente en el que despidió a 60 obreros de la plantilla.Además, poseyó otras propiedades, tanto en la ciudad de Barcelona como el chalé en Camprodón[6]. Pero lo que más interesa es la adquisición de los terrenos en Bítem y posterior construcción de la Colonia Agrícola Gassol.
El edificio central de la imagen, construido con bloques de piedra, corresponde a la llamada "Casa Villòria", primera sede del Banco de Tortosa.
Fue también accionista en numerosos y variados negocios e instituciones. Destacan el Banco Mercantil de Lleida (1881-1893) ubicado en los Docks de Renfe y siendo subastados estos en febrero de 1902, el Banco de Tortosa, Banco de Catalunya, Cámara de Comercio de Barcelona, Cámara Oficial de la Propiedad Urbana, entre otros, así como de eventos como la Exposición Universal de 1888[7].
En la vida política, fue diputado y senador por la provincia de Tarragona. En cuanto a su escaño de diputado, lo disputó en las elecciones de 1899 en el distrito de Tortosa contra el que fuese alcalde de la ciudad, Teodoro González, perdiendo las elecciones contra este último.
Motivados por el rencor de la pérdida del candidato Isidro Gassol, algunos de sus partidarios perpetraron actos vandálicos[8] contra edificios de simpatizantes del candidato Teodoro González.
Posteriormente, se presentó por el distrito del Vendrell tras la muerte del diputado de distrito Antonio Rosell Bru, ganando las elecciones parciales del 18 de marzo de 1899 (Ilustración 2.6: Imagen del documento original del congreso de los diputados. Credencial de diputado electo por la provincia de Tarragona).
Como diputado, y según aparece en el Diario de las sesiones de las Cortes del Congreso de los Diputados, sometió a examen tan solo el asunto que trataba la carretera de Guimerá a Santa Coloma de Queralt. Durante la legislatura de 1901-1902, fue senador por Tarragona, elegido el 2 de junio de 1901, según nota de prensa[9] del día siguiente.
Estuvo vinculado en las presiones para la construcción de infraestructuras claves del Bajo Ebro. Las dos más importantes fueron la vía de ferrocarril de Val de Zafán y el canal de la Izquierda del Ebro.
La línea de ferrocarril de Val de Zafán, debía enlazar los pueblos interiores de Aragón con la población costera de San Carlos de la Rápita, y suponía también un medio de transporte para la salida a puerto marítimo de los productos producidos en la zona de Tortosa.
En cuanto a la construcción del canal de la izquierda del Ebro[10], estuvo presente durante las visitas de su construcción y en el acto de inauguración por parte del monarca Alfonso XIII, quien se detuvo en las propiedades de la colonia Gassol, donde le otorgó la Cruz del Mérito Agrícola.
Imagen del documento original del congreso de los diputados. Credencial de diputado electo por la provincia de Tarragona
Esta obra del canal de riego era de extrema importancia para la colonia, de ahí el interés por su construcción, puesto que una vez construido sirvió para regar los campos de cultivo que formaban parte de la colonia agrícola.
Además, promovió e hizo construir una escuela en Bítem, según nota de prensa[11] de la época.
Portada de la revista "La Actualidad" fechada en abril de 1909, donde se puede ver la imagen de una de las excavadoras usadas para la construcción del canal de la izquierda del Ebro
En cuanto a la vida familiar, de los distintos recortes de prensa se ha podido constatar que estuvo casado con la señora  Rosa Marqués Valentí, con quien tuvo diversos hijos: Isidro, Josefa, Joaquín; y diversos nietos, quienes han podido ser verificados: Ignacio Aparicio Gassol, Isidro Aparicio Gassol, María Luisa Aparicio Gassol y José María Aparicio Gassol, hijos estos de Josefa Gassol Marqués.


[1] Según ficha pública del expediente personal del Senado.
[2] El Restaurador, 28 de febrero de 1917.
[3] La Vanguardia. 31 de enero de 1883.
[4] La Verdad, 12 de junio de 1899.
[5] La Vanguardia, 3 de mayo de 1906.
[6] El pirineu català, 21 de agosto de 1915.
[7] La Vanguardia, 10 de mayo de 1914.
[8] La verdad, 24 de marzo de 1899, 12 de junio de 1899.
[9] La Vanguardia, 3 de junio de 1901.
[10] El Restaurador, 23 de marzo de 1909; La Vanguardia, 26 de marzo de 1909; El Tiempo, 8 de mayo de 1912.
[11] La vanguardia, 2 de julio de 1914.